Está situado en el margen izquierdo del arroyo Navajo. Fue propiedad solariega (s.XII-XIII) de doña Inés Ramírez, hija de Diego Ramírez, Adelantado Mayor de León durante el reinado de Fernando IV. En 1420 pertenecía al Almirante de Castilla. La iglesia parroquial de Ntra. Sra. de las Eras es un edificio moderno adosado a la torre del templo primitiv
Este pequeño pueblo a 6 kilómetros de Villalón y a 78 de Valladolid, fue propiedad solariega en los siglos XII y XIII de Doña Inés Ramírez, hija de Diego Ramírez, Adelantado Mayor de León durante el reinado de Fernando IV.
Resalta su encantadora Plaza Mayor donde se levanta la estampa del ayuntamiento, e incluso si callejeamos entre sus casas, descubriremos un lugar tranquilo y evocador que obliga a una parada. Se trata del Teso de San Miguel, un punto algo más elevado que el resto del pueblo, y desde el cual se obtiene una espléndida panorámica de parte de la Tierra de Campos.
Al otro lado de la carretera principal que le cruza, se yergue la silueta de una torre mudéjar que perteneciera a otra iglesia anterior, y de la que hoy no se conserva nada. En su lugar se ha levantado otra en mampostería y ladrillo adosada a la vieja torre.
Resultan curiosas las fiestas del pueblo, ya que siendo dos, son las mismas, es decir que se veneran a los mismos mártires, San Fabián y San Sebastián, lo único que las que hasta 1.983 eran consideradas como las grandes, hoy han sido trasladadas al último fin de semana de agosto con el fin de aglutinar un mayor número de personas, y evitar fechas frías como las del 20 de enero que eran cuando se celebraban. Hoy la celebración eucarística sigue recordando esa fiesta, mientras que en el verano, los festejos con bailes, juegos para niños y campeonatos de mus.